Tras desorejar a su primer toro en variada faena.
Fuente: aplausos.es
SUMANDO TRIUNFOS. Esta vez fue Mont de Marsan.
Protestado de salida por su poca apariencia,
el tercero fue un boyante ejemplar de Alcurrucén ovacionado en el arrastre
después de que Roca Rey le cortara
las dos orejas. Quitó el peruano por ceñidísimas saltilleras y arrancó después
su faena de muleta con tres pases cambiados por la espalda, un cambio de mano
extraordinario y otro pase de pecho. Tras las series diestras, la faena tomó
verdadero vuelo al natural. Excelente serie sobre la mano zurda de Roca, que
acabó con dosantinas y arrucinas con el animal ya venido a menos. Estocada
desprendida y doble trofeo.
El bonito sexto se aquerenció ya de salida
en los tendidos de sol. Sacó nervio pero no clase. Roca Rey realizó la faena
sobre ambas manos, con el toro sin querer salir de tablas. Labor anodina
rematada de estocada ladeada desprendida. Vuelta final a hombros y salida de
esa guisa por el patio de cuadrillas.
El primero, de agradable trapío, blandeó de
primeras y se mostró mansote en el primer tercio. Luego, Juli supo retenerlo y evitar que se le fuera del engaño en una
labor variada, en la que anduvo más centrado manejando la mano zurda. Le cayó
la espada trasera y caída y ese fue el motivo por el que escuchó algunos pitos
al término de su actuación.
Difícil de fijar fue el cuarto
-igual que sus hermanos anteriores-, que tampoco mostró clase en el caballo. El
Juli dibujó un quite por ceñidas chicuelinas y media. Brindó a María Sara y
arrancó con doblones antes de alternar series por los dos pitones que
resultaron correctas pero carentes de emoción debido al poco fuelle del toro.
Mejoró en el tramo final de faena, aplaudiéndole la gente dos series muy
templadas sobre el pitón izquierdo. Mató de nuevo mal. Silencio.
Con el segundo, mejor presentado que el que
abrió plaza, anduvo López Simón
inteligente. Rayó a buen nivel con la muleta, prestándose el animal al
lucimiento. Sin embargo, porfió en el final de faena y el conjunto fue a menos.
Aun así, pudo haber tocado pelo de no haber pinchado antes de la estocada y de
no haberle levantado el animal el puntillero. Todo quedó en una gran ovación
que recogió desde el tercio.
Repitió con cierta codicia en
el capote el quinto, que se escapó hacia el picador de improviso y falló el
piquero en el encuentro. Colocado de nuevo, el de turno le recetó dos
picotazos. El toro repitió con claridad y cierta prontitud en los primeros
compases de la faena de muleta, obedeciendo bien a los toques del torero. Tres
buenas series de derechazos dieron paso a una tanda sobre la zurda con el
animal ya más parado. Se vino abajo rápidamente el de Alcurrucén mientras López
Simón porfió de nuevo a base de adornos. No remató bien a espadas: cinco
pinchazos y un descabello dieron paso a un aviso y el silencio del público.
Mont de Marsan
(Francia), miércoles 20 de julio de 2016. Toros de Alcurrucén,
justos de presentación y juego. Entrada: Casi lleno.
El Juli:
Leves pitos y silencio.
López Simón.
Ovación con saludos y silencio tras aviso.
Andrés
Roca Rey. Dos orejas y palma.
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