Tras una gran faena de dos orejas al bravo “Rosito” de Nuñez del Cuvillo.
Lo mejor
de la tarde llevó el nombre de Roca Rey. Arrollador el peruano, cuajó de
principio a fin a un bravo toro de Cuvillo en una faena que se vivió con
intensidad por un público puesto en pie que se emocionó con la verdad del toreo
de Roca Rey. El tercero fue devuelto tras caerse en reiteradas ocasiones
-volvió a los corrales con una bonita parada de cabestros mertolengos-. Corrió
turno Roca Rey y salió otro toro del hierro titular: “Rosito”, muy en Cuvillo,
negro bragado, lucero y calcetero de las patas, estrecho de sienes. Lo recogió
muy bien Roca Rey por verónicas. Discreta pelea del toro en varas, que incluso
se salió suelto en sus encuentros. Al quite por tafalleras de Castella le dio
réplica por saltilleras Roca Rey, con un remate a una mano sensacional por su
naturalidad y largura que arrancó un ole rotundo.
Puso a
Valencia entera en pie con un inicio de faena de rodillas en el tercio,
pasándose al toro por la espalda y con un natural largo, de delante a atrás, de
entrega total. Importante el toro de Cuvillo, bravo, con fijeza, embistiendo
con celo y profundidad. Sacó fondo este “Rosito”, encastado, uno de los toros
de la feria. Y arriba se fue la faena de Roca Rey, que lo sometió bajándole la
mano. El toreo largo y encajado, en redondo. Roto en el toreo al natural,
cuanto más le exigía Roca, mejor embestía el toro. Entregado el peruano,
empalmando los naturales que se convirtieron en circulares sin final. Todo
cuanto hizo tuvo además el componente de la improvisación y la variedad. Mató
de una gran estocada. Dos orejas. Mereció el toro la vuelta al ruedo.
Inválido
el sexto (primer sobrero tras correrse turno en el tercero) fue protestado por
su endeblez en los primeros tercios
Una oreja
paseó Manzanares del jabonero que hizo segundo, un buen toro de Cuvillo que fue
pronto y alegre. No se acopló de capote Manzanares y un quite jaleado de Roca
Rey por chicuelinas despertó al público. Tuvo movilidad el toro en la muleta y
Manzanares fue alternando ambos pitones. Mejores finales tenía el de Cuvillo
por el izquierdo, más profundidad, aunque Manzanares se sintió más a gusto
sobre la diestra, donde toreó con gusto y expresión. Faena medida que coronó
con un soberbio estoconazo, clave para la concesión del trofeo.
Se movió
el quinto pero con cierta irregularidad y muy suelto en la muleta de
Manzanares. Humillaba unas veces, otras protestaba soltando la cara y punteando
la franela. Mató de una buena estocada al segundo intento.
Tuvo cuajo el cuarto, un cuvillo de una calidad
excelsa. Deliciosa su embestida, templada, con fijeza siempre en los engaños.
Más natural y sin apreturas primero, más encajado después Castella. Todo con
mucha facilidad frente a la edulcorada embestida. A menos el toro y por ende la
faena del francés, que mató de una buena estocada.
"Rosito" de Nuñez del Cuvillo que dio un excelente juego sobre todo en el tercer tercio. Mereció que se le premie con vuelta al ruedo.
Valencia, viernes 16 de marzo de 2018. Toros
de Núñez del Cuvillo, se devolvió el tercero, corriéndose turno y
saliendo el previsto como sexto; bien presentados y de juego desigual. Destacó
el encastado tercero, que mereció la vuelta al ruedo. Entrada: Lleno
de "No hay billetes".
Sebastián Castella,
silencio y ovación con saludos tras petición.
José María Manzanares,
oreja y ovación con saludos tras aviso;.
Andrés
Roca Rey, dos orejas tras aviso y silencio.
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