Sigue
imparable en sus triunfos, esta
oportunidad en la Feria de Julio de Valencia tras cortar tres orejas.
Fuente:
aplausos.es
Andrés Roca Rey por la puerta del triunfo. Esta vez le tocó a Valencia en la Feria de Julio.
Respondió a las expectativas el cartel
estrella de la Feria de Julio. Una gran entrada, los tendidos se poblaron
prácticamente en su totalidad, y un triunfador: Roca Rey. El peruano reeditó el
triunfo de Fallas con una exhibición de valor, inteligencia, capacidad y
recursos. Ni una dramática voltereta al entrar a matar al tercero le detuvo.
Tres orejas. Apabullante.
Roca Rey armó un auténtico
alboroto en el tercero, un toro que tuvo nobleza pero al que tampoco le
sobraron las fuerzas. El peruano anduvo inteligente en una primera parte de
faena en la que afianzó con temple a su oponente para cuajar en el segundo
tramo una labor sobresaliente de capacidad, recursos y resolución. Con una
aparente facilidad, Roca Rey se mostró muy seguro en las cercanías: la arrucina
ligada al de pecho, el cambiado por la espalda, dos circulares invertidos… Un
verdadero lío. Con la plaza volcada, se perfiló para la suerte de matar
cobrando una espeluznante voltereta. El peruano se quedó colgado del pitón en
unos segundos dramáticos que afortunadamente no pasaron a mayores. Un milagro.
La estocada en el segundo intento le valió para cortar una oreja ante el clamor
del respetable.
El sexto, muy abanto de salida, barbeó las
tablas con insistencia. No lo puso fácil en los primeros tercios. A Roca Rey le
volvió a funcionar la cabeza con suma frescura. Conocimiento del toro, de los
terrenos, de los tiempos. Le tapó todos los defectos y más a su oponente. Lo
afianzó y lo sujetó con una solvencia apabullante hasta cuajar dos excelentes
series al natural. Temple, profundidad, ajuste. Con el toro queriéndose rajar,
lo sacó a los medios para, en la corta distancia, hacer una exhibición de
recursos. Una estocada entera, la plaza entregada... y las dos orejas. Un
huracán llamado Roca Rey pasó por Valencia.
Pablo Hermoso de Mendoza
se mostró muy por encima de las condiciones del primero, un toro con el hierro
de Carmen Lorenzo desrazado, sin celo ni codicia. El navarro tuvo que poner
todo de su parte, primero encelando al toro con maestría a lomos de Napoleón, y
después reuniéndose montando a Disparate con el que logró los momentos de mayor
lucimiento en la ejecución de la hermosina. Finalizó con Pirata de
un buen rejonazo en el segundo intento. Se le pidió la oreja que el palco no
concedió.
Frente al cuarto bordó una faena magistral.
A lomos de Beluga toreó a dos pistas y formó un lío con la hermosina y
con las batidas por los adentros. Expuso mucho el navarro, rozándose el
percance en dos ocasiones. Con Donatelli puso banderillas yendo muy de frente y
clavando arriba. Sensacional el cierre con Pirata con las cortas y un par a dos
manos. La faena no tuvo la rúbrica que merecía con el rejón de muerte. Se
esfumó el premio.
Manzanares sorteó por
delante un toro con romana. Al de El Pilar le costó mover sus cerca de
seiscientos kilos pese al buen trato que le dio el torero alicantino. Aplicó
temple, pulso y suavidad en una labor cimentada sobre la mano derecha y que no
terminó de romper ante un animal con las fuerzas muy justas y que perdió las
manos en muchas ocasiones. Su segundo fue un toro que si bien tuvo nobleza
resultó muy deslucido por su falta de raza, clase y entrega. De embestida
desigual. El alicantino volvió a aplicar temple dentro de una labor en la que
destacó una serie con la mano izquierda por su expresión. Por encima del toro
Manzanares.
Valencia,
viernes 22 de julio de 2016. Toros de Carmen Lorenzo (1º,
deslucido, sin celo ni codicia), Capea (4º, bueno, con
movilidad) y El Pilar, flojo el noble primero; manejable pero con
las fuerzas justas el segundo; deslucido, sin entrega ni clase el tercero;
manso el cuarto. Entrada: Casi lleno. Se guardó un minuto de
silencio en memoria de Víctor Barrio.
Hermoso de Mendoza:
Ovación con saludos tras petición y ovación con saludos.
José MaríaManzanares.
Silencio y ovación con
saludos tras dos avisos;
Roca Rey.
Oreja y dos orejas tras aviso.