Así lució Acho el pasado 2 de diciembre del año pasado. Esperamos siempre ver imágenes parecidas.
El gestor de la construcción de la plaza
de toros de Acho fue Agustín de Landaburu y Rivera, alcalde de Lima en 1765,
sin embargo la fecha de fundación se realizó el 30 de enero de 1766, es decir,
durante el gobierno del virrey, Manuel de Amat. De ahí a la fecha han pasado
253 años.
Su
principal remodelación se realizó en 1944, estos trabajos estuvo a cargo del
Ing. Francisco Graña Garland, gran aficionado y empresario. La capacidad de los
tendidos pasaron de 7000 a cerca de 14000 personas.
Por el albero de Acho, han pasado los
toreros más encumbrados de la historia, Joselito, Juan Belmonte, Manuel
Rodríguez “Manolete”, Luis Miguel Dominguín, “El Cordovés”, entre otros.
Hablar de la grandiosa historia de Acho, es hablar de los capítulos más
importantes de la historia del toreo nacional y mundial.
En estos momento la fiesta brava
está pasando un momento muy delicado, ya que el Tribunal Constitucional, pretende eliminar
la 1° excepción de la Ley 30407 la cual fue promulgada para proteger a los animales
domésticos y silvestres. En ese sentido, en estos, un grupo de instituciones
taurinas y aficionados están realizando una vigilia para defender el toreo en el
país.