• Se inaguró, el 30 de enero
de 1766, en el gobierno del virrey Manuel Amat y Juniet.
• Por su albero han hecho el
paseíllo los más destacados toreros del escalafón mundial.
• Es obligación de todos los
taurinos asertivos y constructivos velar por su prestigio y buen nombre.
Acho, 254 años en el sentimiento y respeto de sus aficionados.
Acho es el
legado del alcalde de Lima, Agustín de Landaburu y Rivera, quien empezó a
construirlo 1765, la inauguración oficial se realizó el 30 de enero de 1766, con
la presencia del virrey, Manuel de Amat y Juniet.
Desde su inauguración
se han realizado muchas remodelaciones, manteniendo su estructura original; sin
embargo en 1944, por iniciativa del empresario, Ing. Fernando Graña Elizalde se
reestructuró su estructura que está vigente hasta la actualidad ampliando su
capacidad de 7000 a cerca de 14000
personas.
Por
el albero de Acho, han pasado los toreros más encumbrados de la historia,
Joselito, Juan Belmonte, Manuel Rodríguez “Manolete”, Luis Miguel Dominguín,
“El Cordovés”, José Tomás, entre otro figurones del toreo de todos los tiempos.
Quienes queremos y respetamos la historia de
Acho, deseamos no sólo que por su albero pasen las principales figuras del
toreo, sino que se presenten toros con el trapío mínimo que requiere una plaza
de primera categoría, sólo así le daremos el lugar que merece el coso
bajopontino.
Esperamos que Acho siga construyendo y
aportando en beneficio de la fiesta brava y su entendida afición.