• Con su
toreo caro y variado se metió en el corazón de la afición caleña.
• Salió por
la puerta grande tras cortar tres orejas.
• El Fandi
reapareció con éxito al cortar dos orejas.
Fuente:
mundotoro
CAMBIADO POR LA ESPALDA. A "Curioso" su primer toro a quien le desorejó.
Tarde
pletórica de torería se vivió en la tercera corrida de la feria con las
magníficas actuaciones de El Fandi y del joven Roca Rey, nuevo ídolo de la
afición colombiana. Felices salieron de la plaza los nueve mil aficionados
que ocuparon más de medio aforo, con la entrega y el valor del joven
diestro peruano en sus dos toros. El encierro enviado por D. Enrique
Álvarez tuvo presencia y trapío, especialmente los tres últimos, con la
seriedad, bravura en los caballos, y lógicamente las complicaciones que
presenta el toro auténtico.
Recién recuperado de la grave cornada sufrida
hace veinte días en Quito, El Fandi, con su vergüenza torera, supo estar a la
altura del prestigio que le mantiene. Dos faenas muy meritorias con el capote,
las banderillas y las series de pases con muleta templada. Muy certero con la
espada en ambos, recibiendo oreja en cada uno por unánime petición del
respetable.
El jovencísimo Roca Rey viene arreando tarde
a tarde donde sea: en España, en el Perú, en México y ahora iniciando su
periplo colombiano ha demostrado que con valor y arrojo muy rápido se aupará en
el tren de las figuras. El variado repertorio con la capa, y la prematura
técnica adquirida y demostrada en dos faenas que fueron reconocidas por la
afición con continuas ovaciones recibidas al compás del pasodoble y el premio
de tres orejas –dos y una– respectivamente.
En deuda ha quedado el debutante Posada de
Maravillas. Lamentablemente se llevó el lote menos propicio: el parche de
Fuentelapeña, y el chorreado deslucido de Paispamba.
Ficha.
Cali, 27 de diciembre. Plaza de toros El Cañaveralejo. Media plaza. Cinco toros
de Paispamba con trapío y seriedad y
uno de Fuentelapeña (3°) con poca raza.
Fandi: Oreja y oreja.
Andrés Roca
Rey: Dos orejas y
oreja
Posada de Maravillas: Silencio y silencio tras
aviso.
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