sábado, 30 de enero de 2016

250 AÑOS DE LA PLAZA DE ACHO

Este aniversario que sea un momento de reflexión para darle el lugar que merece. La Beneficencia de Lima tiene la palabra; pero también  todos los taurinos debemos ayudar en ese sentido, dejando de lado intereses personales…
(Gonzalo Villanueva Masgo / Hernán Livia Delgadillo)

Así lucía la plaza de toros de Acho en sus primeros años de funcionamiento.

    Acho fue inaugurado el 30 de enero de 1766, de acuerdo a las investigaciones realizadas por Aurelio Miro Quesada Sosa (Ex director del Comercio). Esta inauguración se hizo con un espectáculo taurino. Su construcción fue realizada por su propietario   Agustín de Landaburu, a quien le demandó un año este proceso.
  Hasta de 1831 estuvo gestionado por la familia de Landaburu. Al no tener descendencia el único hijo de Agustín de Landaburu, esta propiedad fue donada al Hospicio de los Pobres para generar ingresos, por gestión del representante de esta familia, Hipólito Unanue.
   La remodelación y modernización más importante que se ha realizado en Acho, lo hizo el ingeniero Francisco Graña Garland el año de 1945. Esta remodelación se mantiene hasta la actualidad.
  Por Acho han pasado los toreros más importantes del mundo, por mencionar los de mayor trascendencia histórica, Joselito, Juan Belmonte, Manuel Rodríguez “Manolete”.
   La afición de Acho se ha caracterizado por ser muy sensible con el toreo bueno y clásico, por eso siempre ha exigido en su arena la presencia de los toreros más destacados  del momento. Tampoco no nos olvidemos que a esta gran afición le gusta ver el “toro toro”, es decir que no sólo lo sea sino que se parezca; sino es así lo protesta. La mala presentación de los toros en la Feria Limeña ha hecho que un porcentaje significativo de aficionados se alejen de sus tendidos.
  Que este aniversario sea momento de reflexión para darle a nuestra plaza el lugar que reclama su afición, es decir presentar siempre el “toro toro” y de ganaderías que permitan el éxito a los toreros. Eso debe de puntualizar la crítica taurina con objetividad y criterio (peridismo …), hacer lo contrario es darle la espalda a la plaza y su afición. Para que la empresa de turno presente el elemento principal de la fiesta, es decir el toro con la edad y el trapío adecuado, debe tener el tiempo adecuado para reseñar de las ganaderías adecuadas. Hay otros factores que influyen en la viabilidad del coso rimense que lo puntualizaremos oportunamente.
  Tampoco olvidemos que históricamente, Acho ha dado otros espectáculos, como conciertos musicales, espectáculos folclóricos, circos, etc. Debe seguir dándolo; pero con el mantenimiento y acondicionamiento adecuado. Las puertas de Acho deben estar abiertos para todos, y no sólo para los aficionados taurinos.

Su afición exige toreros de primer nivel y sobre todo al toro con edad y buen trapío; sino se aleja de sus tendidos.

Su afición también exige precios accesibles para copar sus tendidos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario