El valor de Roca
Rey y lamaestría de Manzanares sobresalieron en el festejo.
Fuente:
aplausos.es
Manzanares y Roca Rey rumbo a la puerta grande tras realizar buenas faenas.
Un año más
Morante levantó tal expectación en
Olivenza que algunos aficionados no la sintieron plenamente correspondida en el
primero. De ahí que hubiese alguna voz discordante entre el silencio con el que
se siguió la faena del sevillano. Una faena que no terminó de coger vuelo. En
descargo también hay decir que el de Victoriano no terminó de romper hacía
adelante y punteaba las telas. Cuando todo parecía invitar a que Morante se
iría inédito prendió la chispa del toreo al natural de Morante que en el tercio
desgranó dos series de naturales que le reconciliaron con un público deseoso de
cantar a lo grande aquello que les regalase el de La Puebla ante un toro chico
con el que no terminó de estar del todo a gusto. Tuvo que usar el de estoque de
cruceta para atronar a su antagonista.
El segundo
era pronto al cite. Chocolate le puso los pechos del caballo que montaba e hizo
sonar el estribo y el toro se arrancó desde los medios. La plaza prorrumpió en
una tremenda ovación. Similar a con la que despidió al picador cuando se
marchaba del ruedo. Siguió el embrujo en el tercio de banderillas teniendo que
saludar Suso y Blázquez. Sin embargo la magia se rompió en el inicio de faena
de Manzanares al dar un tirón
excesivo que hizo que el astado perdiese el equilibro. Por más que luego el
alicantino lo intentó ya la faena no alcanzó Fue premiado con una oreja. Sin
emoción es imposible llegar al público por más que se componga la figura o se
acompañe las embestidas con la cintura. Así ocurrió en el quinto, un toro soso
y sin transmisión, que pasaba por allí cuando Manzanares le ofrecía su muleta
pero sin llegar a transmitir a los tendidos más allá de la belleza en la
expresión. Mató de estocada recibiendo. Lo curioso es que los mismos que
siguieron la faena como se sigue una función de ópera luego unos agitaron sus
pañuelos y otros, los que no lo habían traído, silbaron para que le diesen una
oreja que el palco concedió.
En los medios,
como un junco, recetó Roca Rey un
par de pases de celeste imperio ligados con otro par de cambios por detrás de
contener el aliento. Para continuar toreando al natural dando el pecho y
ofreciendo siempre la muleta por la bamba ligando los pases. El peruano tragó
quina en un parón sin inmutarse. Al igual que en las bernardinas tan ajustadas
que asustaron al miedo. Mató tirándose de verdad. Dos orejas. Crudo se quedó el
sexto, que derribó al caballo que montaba Molina. Aun así le costó al toro de
Victoriano del Río desplazarse obligando a Roca Rey a tener que tocarlo mucho
para que pasase hasta que terminó por claudicar. En ese momento el peruano se
metió entre los pitones demostrando un valor a prueba de infarto. Se le fue la
espada abajo porque tuvo que hacerlo todo él ya que el toro no le ayudó nada.
Fue ovacionado.
Olivenza (Badajoz).
Domingo, 5 de marzo de 2017. Toros de Victoriano del Río, desiguales
de presentación y juego. Entrada: Lleno..
Morantede la Puebla, división
de opiniones y ovación con saludos.
José María Manzanares,
oreja y oreja.
Roca Rey,
dos orejas y silencio.
LARGO NATURAL. De Roca Rey a su primer toro al cual desorejó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario